Entrevista a Carlos Slim
Financiero y Filántropo

2 de diciembre de 2007
Washington, D.C.
MAGNATE DE LAS TELECOMUNICACIONES EN MÉXICO

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¿Usted se considera  una persona que asume riesgos? ¿Es importante en la vida desear tomar riesgos?
Carlos Slim: En mi opinión, nunca asumo riesgos. Probablemente riesgos pequeños, pero no me considero como alguien que siempre se arriesga. Pienso que soy muy conservador. Toda mi vida he sido muy conservador. Probablemente mis desafíos no fueron económicos  o financieros sino profesionales. Me enfrenté a grandes desafíos pero no se trataba de riesgos económicos, eran meramente profesionales,  no podemos fracasar en un desafío tan grande.

En cualquier profesión o en cualquier carrera existe el riesgo de tener un fracaso. ¿Alguna vez ha sufrido algún contratiempo? ¿Ha tenido fracasos? ¿Cómo lo maneja?
Carlos Slim: Bueno, sí, pero como te dije, pequeños errores o pequeños fracasos. Muy a menudo hemos tenido pequeños fracasos. Tenemos fracasos en la inversión. Tenemos fracasos en las operaciones, pero nunca errores grandes o fracasos grandes. ¿Cómo lo solucionamos? Como se hace en cualquier negocio.

Se sabe que usted compra empresas en los sectores en que otras personas los están abandonando. ¿No es un riesgo muy grande?  Cuando los negocios estaban decayendo en México en los años 80 usted tuvo la visión de comprar aquellos negocios, sabiendo que iban a tener un gran valor en los años venideros. ¿Qué lo motivó a hacer esto?
Carlos Slim: Bien, fue en el año 1982.  Yo tenía 42 años.  Tenía  experiencia y había muchos factores que me hicieron ver que lo tenía qué hacer.
Durante la Revolución, y eso fue muy importante, la experiencia de mi padre, mi papá hizo su negocio, compró el 50 por ciento de su hermano y lo invirtió en México.  Mi padre era muy joven.  No tenía familia. No estaba casado.  No tenía grandes raíces en el país y se quedó en México y no puedes comparar con la época de la revolución. Así, invirtió en esa época y trabajó muy duro después de 1911 y hasta 1920, durante todos esos años.
Cuando lees lo que sucedió en Estados Unidos en los años 30, te queda muy claro que el país no estaba listo. Teníamos un gran problema (en los años 80) porque el déficit fiscal era muy alto pero también las tasas de interés subieron hasta 20.  La tasa era del 21 o del 22.  El precio de las empresas era de locura.  No sólo el valor era muy bajo, en verdad eran realmente bajos. Digamos un tres por ciento por debajo del valor de los libros o cinco por ciento  del valor. Era una locura, realmente muy muy bajo.
Había muchos negocios disponibles (para comprar), porque en nuestro país, las empresas generalmente tienen un “grupo de contralores”  porque en realidad no se trata de compañías muy grandes. También existe un grupo, una persona o a través de un banco, y el contralor de la compañía se encuentra  ahí. En estos años, las empresas norteamericanas, las empresas extranjeras, querían vender, porque el invertir en México no era bueno y las operaciones en México se agotaron.  Los bancos vendieron sus activos y mucha gente quería vender todo y nosotros éramos los únicos compradores.  Esa fue una de las razones por las que tuve un grupo tan complejo en varios sectores, porque estos negocios estaban disponibles uno y otro día.  Esa es la única razón por la que nos involucramos en tantas cosas.  Para mí, me queda muy claro que una empresa que tiene una deuda en moneda extranjera también tiene activos en la moneda extranjera y se convierte en un problema contable. Digamos,  una empresa que, antes de la devaluación, compra un activo y tiene una deuda en moneda extranjera  se encuentra en banca rota justo al otro día.  Pero si haces la inversión un día después de la devaluación, es sólo un problema contable.  También existen problemas contables que te hacen pensar que las cosas están peor de lo que realmente están ¿no?
Creo que fue una experiencia muy importante lo que mi papá hizo. Conozco la historia de México, los problemas que tuvimos en el pasado, desde el siglo 19 y la experiencia de las economías y los mercados cuando estás en depresión y en recesión.  Tú sabes, creo que no deberíamos tener ciclos económicos.  Los ciclos económicos tienen sentido en la civilización agrícola, cuando tienes  buen clima o mal clima. Pero en una sociedad de servicios es un problema psicológico ¿No? Que a veces estás muy eufórico, muy positivo, muy optimista y te vuelves eufórico y todo se va para arriba, arriba, arriba y mucha inflación en activos y locuras así. De alguna manera algo está pasando. Y de otra manera te sientes pesimista. Te sientes depresivo, y todo va mal. Todo se va a poner peor y en cualquier momento te sacan de la jugada, a cualquier precio y eso es completamente irracional.

Ayuda el saber leer los números y los balances financieros
Carlos Slim: Es muy importante conocer los balances financieros, pero también queda claro que algunas cosas van a cambiar.  Sabes, un país que tiene un problema con los precios, después de una devaluación, los precios están muy bajos, muy bajos, y se necesita volver a tener una inversión.  Hay un excedente de moneda y otras condiciones y nos queda muy claro que no somos especuladores o inversionistas de corto plazo. Estamos buscando un plan a largo plazo. No nos preocupamos por lo que está sucediendo porque hoy hay una crisis, como la crisis de 95.  Invertimos más.  Es un mejor momento para invertir porque encuentras muchas cosas, muchas oportunidades de gente que se quiere ir.

¿Nos podría decir cómo puede hacer frente al reto de la competencia? ¿Qué pasó con la empresa española Telefónica? ¿Qué problema tuvo que enfrentar?
Carlos Slim: ¿Cuándo llegó Telefónica a México? ¿Cuándo puede llegar una compañía internacional cuando tú no te mueves de tu mercado? Te pueden arrinconar porque ellos pueden mover los precios como quieren, sólo para destruir tu posición en el mercado.  Así que decidimos ir a donde estaban ellos. Nosotros no podíamos ir a España. Fue lamentable. Nos hubiera encantado estar en España, pero nos fuimos a otros países como Argentina, Perú y Brasil, especialmente en Brasil y buscamos convertirnos en una empresa internacional.  Se lo dijimos a nuestros directores, los que querían ser trasnacionales les dimos una capacitación especial y fugaz porque tendrían qué viajar a otros países.  Empezamos en una parte muy pequeña de Brasil, después Colombia y Ecuador y Guatemala.  Muchos países.  Ahora estamos como en 17 países.

¿Cuando ingresaron en tales países, adquirió una empresa y después colocó a los directivos con los que ya contaba o inició el proyecto con gente nueva? ¿Empezó desde cero?
Carlos Slim: Bien, todo depende. Si hay alguna empresa disponible en buenos términos, compramos la empresa y en otros lugares, compramos la licencia y empezamos desde cero, trabajamos con gente nueva, como tu dices. Ese fue el caso de Uruguay.  En Brasil, existen muchas regiones.  En algunas regiones compramos algunas compañías y en otras adquirimos las licencias.

Cuando se adquiere una empresa, por el contrario de empezar desde  cero, ambos casos presentan aspectos negativos y positivos. ¿Qué es más fácil o mejor, trabajar con lo que hay o empezar de cero?
Carlos Slim: Dependiendo del precio que hayas pagado.  Si la compañía que te están vendiendo es muy, muy cara y puedes adquirir mejor una licencia, es mejor adquirir la licencia.  Siempre es mejor empezar con una empresa que ya lleva tiempo funcionando y que cuenta con una infraestructura de mercado.  A veces no puedes comprar una empresa y necesitas comprar una licencia y seguir trabajando. Eso no te lleva mucho tiempo, pero lo que sí te lleva tiempo es empezar desde cero, como tú dices. Es necesario crear no sólo la infraestructura y las inversiones, necesitas crear un equipo humano, la gente.  También necesitas crear  una comercializadora, aquellos que pondrán en venta tus productos.

Hemos leído acerca de los “principios básicos”  que usted creó para Grupo Carso.  ¿Nos podría contar un poco acerca de ellos?
Carlos Slim: Existen ciertos principios que nosotros utilizamos que son la forma como trabajamos. Tratamos de apegarnos a ellos todo el tiempo y trabajar en ellos.  Uno es que el dinero de los negocios se queda en las operaciones del mismo, buscas la reinversión. Otro es que seas muy competitivo con equipo y tecnología moderna y que se utilice una referencia internacional (benchmarks).  La estructura debe ser muy sencilla, no se deben tener muchos niveles de dirección.  Cuando tienes un presidente, el subpresidente, el represidente y así, la cabeza se encuentra muy alejada de la operación. El concepto es estar directamente ligado a la operación.

¿Participación activa?
Carlos Slim: Participación activa. El director y el presidente de la compañía trabajan dentro de la industria junto con los trabajadores.  Cuando hay días buenos, capitaliza y acelera el crecimiento y en los tiempos malos no necesitas despedir gente ya que trabajas únicamente con el número de gente que necesitas. ¿Conoces al Economista inglés Keynes?

¿John Maynard Kaynes?
Carlos Slim: Si, ¿sabes?, Keynes no fue original, su pensamiento se encontraba en la Biblia, siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas. Vacas Flacas. ¿Cómo se dice vacas flacas en inglés?

¿Skinny Cows?
Carlos Slim: Te acuerdas en la Biblia cuando José interpreta los sueños del Faraón y le dice “Tendrás siete años de vacas gordas y siete años de vacas hambrientas. Así que en los años de vacas gordas deberán de ahorrar los granos para los años de vacas hambrientas.” Esto significa, en la nueva economía que las vacas gordas son el superávit (excedentes) y las vacas hambrientas son el déficit.

¿Así que usted se prepara para los años de vacas flacas?
Carlos Slim: Si. Esa es la idea de Keynes. Lo que quiero decir es que en los años de vacas gordas, los negocios deben de capitalizarse y acelerar su desarrollo, de tal forma que en los años de vacas flacas no tengas qué despedir gente.  Ya habrás creado abundancia y superávit de las vacas flacas. Crecerás porque ya tienes el grano.

Se necesita disciplina para lograrlo
Carlos Slim: Se necesita una combinación para lograrlo, es más que sólo disciplina.  Es una forma de vida.  Es como una dieta o la gimnasia. Puedes saber todo acerca de la gimnasia, todos los ejercicios.  Puedes conocer todas las dietas, pero si no haces las dietas, si no haces ejercicio, esto no funciona. Es lo mismo si ya cuentas con algunas reglas, pero no las aplicas. No funciona.

¿Quiere decir que en esa forma de vida, sin importar cuáles son las condiciones inmediatas, usted se maneja de esa manera?
Carlos Slim: Si. Y la organización funciona en esta dirección. Cuando adquirimos cierta empresa fuera de México sólo enviamos dos o tres personas al lugar. El factor principal para ellos es pertenecer al grupo ganador y pertenecer a la empresa ganadora. ¿Cómo dices “triunfador” en inglés? Un ganador.  En una buena empresa, debe quedar muy claro que él tendrá un trabajo, que habrá resuelto sus problemas materiales y que tendrá la posibilidad de desarrollo personal y humano.

Un buen futuro
Carlos Slim: Un buen futuro, pero no por su linda cara, o por su actitud, o por lo que nosotros llamamos “Lucha contra el público”.  Es necesario que luches contra el toro y no contra el público.  Cuando trabajas para tus jefes, para convencerlos, dando discursos en lugar de participar activamente, entonces no estás haciendo bien tu trabajo.

Muy buenos principios. Suena muy simple y básico, pero profundo. Hacen la diferencia al momento de manejar un negocio, hasta en el manejo de tu vida diaria.
Carlos Slim: Si, es como en los deportes.  A veces tienes un equipo y hay un jefe o entrenador o alguien a cargo, o un director técnico.  Algunos de ellos forman un buen equipo y otros forman un mal equipo con la misma gente. Necesitas tener gente que ame lo que está haciendo, trabajar en harmonía, trabajar en equipo, trabajar juntos y que sientan que están trabajando en un grupo que es un ganador. En realidad, nosotros tomamos gente de otros equipos. Las funciones de los ejecutivos las cubrimos con la misma gente que está trabajando en el grupo.  Podemos mover el grupo de una empresa a otra, pero nunca traemos gente de afuera, casi nunca. Creamos a la gente desde adentro. Desarrollamos a la gente desde adentro.

Así que los capacitan con sus principios.
Carlos Slim: Si. El director del grupo es el mismo en una empresa que en la otra. Sienten que pueden enfrentar cualquier reto y lo logran, de tal forma que son ganadores en su vida privada y en la profesional.

¿Usted fue un director que participó activamente?
Carlos Slim: ¿Yo? Sí. Yo me involucro. Un día busco algo, algún problema por resolver, algo que creo que es importante, alguna estrategia por cambiar, alguna proposición para hacer algo. Nos gusta innovar. Me preocupa no poder patentar algunas de nuestras innovaciones. Ahora tenemos un gran problema en México, porque una montaña, o una colina se derrumbaron y bloqueó un río, un gran río.  Había 20 millones de metros de tierra y piedra que se movieron y formaron un pantano en el río, creando un gran problema. Estamos haciendo un canal para abrir el río para que puedan pasar las lanchas.  Hay 120 máquinas trabajando las 24 horas del día, día y noche, y nuestra gente está desarrollando un nuevo concepto que es muy interesante para terminar con este problema.

Cualquier persona que se encuentre en su posición está sujeta a ser criticada. ¿Cómo maneja usted estas críticas, de donde sea que provengan?
Carlos Slim: En primer lugar uno debe estar seguro de que está haciendo lo correcto. Y las críticas aún pueden llegar, en mi caso llegan a criticarme que si formamos parte de un grupo político, que si nos beneficiamos por el gobierno, que si nos apoyan los inversionistas de otros países. ¿Cómo se dice enfrentar en inglés?  Nosotros enfrentamos los problemas e hicimos una declaración.  Pienso que uno debe atacar los problemas inmediatamente. Enfrentar los problemas, cualquier tipo de problema, no solo las críticas.  La verdad saldrá a la luz y se terminarán los problemas.

¿Qué tanta presión puede sentir alguien que se encuentre en su posición? Cómo se siente cuando lee en los periódicos “Carlos Slim tiene $3 billones  menos este año” o “Carlos Slim hoy acumula $5 billones más en sus cuentas bancarias porque esto o el otro”. ¿Existe alguna presión por este tipo de comentarios en lo que usted hace?
Carlos Slim: ¡Oh no! En primer lugar, muchas de estas cosas que se escriben acerca de mi o de cualquier otra persona no son verdad. En segundo lugar uno no se dedica a establecer nuevos récord.  Tienes el privilegio y la responsabilidad de administrar un patrimonio. Sé, y mis hijos están de acuerdo conmigo, que cuando me muera no me voy a llevar nada. Creo que la gente (una persona), que cuenta con un patrimonio, o hasta un gobierno, un político administra el patrimonio de su gente o tiene la responsabilidad de administrar su dinero, la responsabilidad es ser eficiente con el patrimonio y administrarlo de forma correcta. Y uno  se preocupa por la eficacia y la forma como la manejas. Al final, uno administra el patrimonio en forma temporal cuando estás en vida, y posiblemente cuando aún estás vivo puedes poner a otros a administrar tu patrimonio.
Cuando te preocupas por una organización, en realidad te estás haciendo cargo de los intereses de los inversionistas. Te preocupas si algo anda mal en los precios o en el valor de la empresa, porque no estás haciendo bien las cosas. Pero si estás haciendo bien las cosas y los mercados suben y bajan, te preocupas por qué hacer. No preocuparse por que las cosas salgan bien a corto plazo sino a largo plazo ¿no? Y cuando estás haciendo bien las cosas, podrás ver los resultados positivos. Siempre llegarán.

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