43. ¿Cuál es la solución para que México tenga crecimiento y desarrollo?

La solución es empleo; es inversión y empleo, organizando mejor y atendiendo mejor la situación económica.

Les voy a comentar una historia que me puso a pensar hace 15 años uno de mis hijos. Estaba yo platicando con ellos de los problemas de la inflación alemana y húngara. Después de la Primera Guerra Mundial y el Tratado de Versalles hubo un desorden económico brutal en el que la inflación llegó al 40 por ciento. Decían que les pagaban y había carretillas de billetes. Es una historia que no conozco muy a fondo. Eso pasa hasta 1932. De repente llega un régimen brutal que es el de Adolfo Hitler, llega creo que en 1933. ¿Cómo es posible que estando tan mal, en 1938 ó 1939 ya estaba declarándole la guerra a todo mundo? ¿Qué hizo?, Hizo una economía de guerra en una sociedad educada, con cultura industrial, donde había gente que sabía manejar, producir acero, química, y aparte Alemania era un país autosuficiente en muchas cosas.

Lo que hay que hacer es lo mismo. Hay que hacer una guerra, pero en vez de una guerra bélica, una guerra contra la pobreza; pueden ser uniformes, vivienda, vestido, carreteras, etc. Lo que hay que hacer es movilizar la economía. Creo que es la única solución que yo veo, de que tengamos crecimiento y empleo, atendiendo la economía doméstica.

Dedicarnos a ver no solamente que exportamos mucho y que importamos mucho, sino al revés, ver qué es lo que tenemos que hacer aquí adentro, porque ahí no tenemos los techos que nos obligan el ahorro externo, o sea, no necesitamos divisas para hacer muchas cosas. Por ejemplo, para vivienda, pues creo que se necesitan como diez trabajadores por vivienda, bueno, si hacemos 800 mil viviendas son ocho millones de trabajadores, de empleos, temporalmente.

Si hacemos carreteras no estamos importando, para hacer casas casi no importamos nada, el contenido de importación es pequeño, para dar la vivienda de interés social o para hacer carreteras o hidroeléctricas, bueno, ahí hay que invertir el 20 por ciento a lo mejor de importado o el 30, entonces eso es lo que necesitamos de inversión. Por ejemplo, plantas para tratamiento de agua, no hay que importar nada, entonces lo que ahí hace uno es un poco lo que se hizo en Alemania, movilizar los recursos nacionales para poner a la gente a trabajar y luego para educar se retroalimenta.

Entonces la gente que está teniendo ese salario actúa. La industria de la construcción tiene efectos sobre muchas otras. Yo creo que la globalización es simplemente una de las características de la nueva civilización, la globalización siempre ha sido producto de las comunicaciones.

Si se acuerdan, históricamente el Mediterráneo se globalizó, por llamarlo de alguna forma, cuando se empezó a usar la navegación hace tres mil años o tres mil y pico de años. Los fenicios, los griegos y los egipcios, toda esa zona del Mediterráneo, del norte de África y del sur de Europa se globalizó, de ahí viene toda la cultura occidental, de ahí viene toda nuestra formación y cultura.

Ahora, la globalización es producto de la comunicación, también de las telecomunicaciones que van a la velocidad de la luz y a la velocidad del sonido. Cuando antes se movían a la velocidad de la vela y del caballo o del vapor, generalmente la gente nacía y moría en el mismo lugar.

Ahora, yo creo que en el tiempo vamos a estar integrados, mucho más globalizados. Yo creo que las familias, las personas, la sociedad o el país tiene que ver cómo negocia con los otros países. Lo que no podemos hacer es un libre comercio en el que nosotros nos abrimos y los otros no. Por ejemplo, con Estados Unidos se hizo un tratado de libre comercio, ha sido muy bueno, ha sido muy positivo para México y para Estados Unidos, pero desgraciadamente no se pudo negociar que se globalizara no solamente el comercio y las finanzas sino también el trabajo que, como en Europa, en la Unión Europea, el español puede ir a trabajar a Italia y el italiano a Alemania y se mueven libremente; desgraciadamente en este tratado no se contempló eso.

Tampoco se contemplaron fondos compensatorios, sin embargo, el Tratado es muy bueno. Pero incluye un problema agrícola, que en el 2008, cuando se abra el sector agrícola vamos a tener muchos y muy graves problemas con los productores de granos de maíz y de frijol, que es el 80 por ciento de la producción. A lo mejor se puede renegociar porque ellos están subsidiando a su agricultura.

Pero de ahí a que hagamos libre comercio con cualquier país sin poner una negociación de por medio... yo a veces menciono que deberían de poner a un gran negociador, no solamente abrirse, sino poner un buen negociador. Mira, aquí traigo una tabla que es impresionante y que forma parte un poco de esa falta de negociación.

Nosotros con Estados Unidos tenemos 61 mil millones de superávit, quiere decir que le exportamos 61 mil millones de dólares más cada año de lo que le importamos, eso es muy bueno. Entonces fue bueno el Tratado, pero a pesar de que con Estados Unidos tenemos en los últimos dos años 61 mil 332 millones de superávit, acabamos con un déficit de 9 mil 400, y es que a todos los demás países les compramos todo sin negociar.

Por ejemplo, a China, a parte de que nos manda contrabando, le exportamos 997 millones, mil millones le exportamos, y le compramos 16 mil 600. Bueno, lo más elemental es que negociemos, no abrir. Hacer el Tratado de Libre Comercio está bien, de acuerdo, yo te voy a abrir mis mercados pero qué me das a cambio.

Y qué pasa con estos déficit comerciales, pues que nos atascan de todo y fastidian al aparato productivo. Aquí en lo que es el comercio, el libre comercio, favorece mucho al consumidor, pero no necesariamente es sostenible en el largo plazo, porque hay que financiar lo que compramos de más de lo que vendemos. Entonces podemos de repente comprar todo y de repente se nos acaba el dinero, como pasó en el 76, en 82, en 95.

Lo que tenemos que hacer es que si ya tenemos un superávit con Estados Unidos así de importante, negociemos con los demás, porque qué pasa, los 70 mil millones de dólares que estamos importando, estamos haciendo la mano de obra en otro lado.

Claro, hay que importar y hay que ser eficientes y hay que ser competitivos y es bueno para el consumidor y el aparato nacional productivo y el empleo que da los 70 mil millones de dólares. Entonces hay que hacer tratados de libre comercio con cuidado. Por ejemplo, otro es que la industria automotriz está importando mucho, estamos consumiendo más coches en México y produciendo menos e importando más. Bueno, todas estas cosas hay que revisarlas.

Hablando de todo esto de las oportunidades y situaciones de México, nuestro país tiene 70 mil millones de dólares de déficit con todos los países excepto Estados Unidos y Centroamérica. Entonces, si vemos a México, a Estados Unidos y Canadá juntos son un bloque económico natural, muy bueno, nos ha ido muy bien, pero como bloque comercial traemos déficit con todos los países del mundo de 743 mil millones.

Ahora, el déficit con China, 217 mil; con Europa, 150 mil, con el resto del mundo 150 mil, con Japón 95 mil, etc. Entonces, el libre comercio hay que tener cuidado con él, porque qué va a pasar o lo que puede pasar es que actualmente podemos importar 70 mil millones de dólares de otros países, porque traemos un superávit con Estados Unidos, porque el petróleo está caro, porque los mexicanos en EE.UU. mandan 20 mil millones de dólares a México y porque traemos ingresos por turismo de 12 mil millones.

¿Qué pasa si en Estados Unidos se detiene su economía? Vamos a tener problemas ¿no? En cambio este dinero, 70 mil millones para producir acá, dar empleos acá, pues no hay que abrirse totalmente y atender cuidadosamente la economía doméstica. Si hiciéramos 70 mil millones, vamos a decir la mitad, 30 mil millones de dólares, de obras públicas, sería un crecimiento enorme el que tendríamos en el país y mucho empleo. Entonces, lo que necesitamos para resolver este problema es inversión y empleo y obviamente educación.

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